lunes, 13 de agosto de 2012

¿Antes de Gordillo cuántos?


Robar es un delito, cobrar millones de euros de indemnización por despido después de haber arruinado un banco y tener el Estado, es decir todos los ciudadanos españoles con el recorte de sus prestaciones, que  rescatarlo no. A partir de este punto perdernos en debates semánticos de si los carros de alimento sustraídos en dos grandes supermercados de la provincia de Sevilla por afiliados al Sindicato de Trabajadores del Campo es robar o expropiar una estupidez.

Llamar a Sánchez Gordillo el Robin Hood andaluz o bufón radical que no merece ser diputado otro debate ridículo por decenas de razones. España es un país donde se va a impedir que cientos de miles de personas sin papeles accedan a una sanidad que la misma Constitución declara como Universal y gratuita, un país donde la Carta Magna declara a España como un ESTADO SOCIAL no se renovará el subsidio  de 400 euros a los parados de larga duración que agotaron la prestación por desempleo porque supone un gasto de 1000 millones de euros al año, mientras todos los ciudadanos afrontan que se les suba los impuestos para salvar con 30 mil millones a Bankia, un país  donde a los sindicalistas que se llevaron alimentos por un valor inferior a 700 euros con el objeto de donarlos a Bancos de Alimentos se les pide 5 años de cárcel mientras altos ejecutivos de las cajas de ahorro cometieron “errores contables” por valor de 100 mil millones de euros están tranquilamente en sus casas.

Robar es un delito, pero en España no siempre es imputable, los banqueros que con su mala praxis nos han robado parte de nuestros derechos, en el caso de ser rescatadas sus entidades,  el gobierno de Rajoy los “penalizará” con una reducción de salario a 300.000 euros anuales, mientras al día 160 familias son expulsadas de sus casas por bancos financiados por el dinero de sus impuestos, y en estas circunstancias, los sindicalistas que asaltaron esos dos supermercados como medida simbólica de protesta acusados por robo con violencia y en libertad provisional,  tienen que aceptar como tenemos que aceptar el resto de los españoles, que es más ético que el Presidente del Gobierno Rajoy, viviendo GRATIS en la Moncloa cobre dietas de alojamiento, que la vicepresidenta y 8 de los 12 ministros, cobren libres de impuestos, entre algo más de 25.500 euros para los ministros elegidos en circunscripciones electorales de fuera de Madrid y 12.188 para los que han obtenido el escaño en la capital de España en concepto de manutención y alojamiento, que el hecho de “robar” 700 euros en productos alimentarios de primera necesidad.
 
Puede... que como ha dicho el Presidente de la Junta de Andalucía,  lo de Sánchez Gordillo no sea un acto propio de un político, puede que tengan razón, pero a la izquierda que votó en Andalucía y paró a Arenas, posiblemente crea que  es mucho menos ético el hecho de que en una sociedad a dieta, las dietas libres de impuestos de los representantes de dicha sociedad sean al mes 31 veces superior al salario mínimo en España, es decir, con lo que cobra el Ministro de Hacienda Cristóbal Montoro al año en concepto de dietas de alojamiento y manutención viviendo en Madrid, los miembros del sindicato de Trabajadores del campo habrían comprado 357 carros con los que solucionar la comida de una semana a 357 familias con dificultades económicas. ¿Si Pedimos la dimisión de Gordillo, antes cuántos de los que la piden tendrían que irse?

Firmado: Rubén Blázquez Pizarro.

2 comentarios:

  1. Quizás el problema, o así lo entiendo yo, no son los diferentes brotes que se suceden y se sucederán de acciones reivindicativas. Ya que no debemos olvidar la movilización no solo es de movimientos que puede colocarse a la izquierda en el ideario, sino que la extrema derecha está consiguiendo un respaldo mediante su discurso racista y demagogo, el problema es el propio sistema en sí. No seré yo quien defienda el cambio hacia el comunismo, pero claramente la mano invisible que regulada el mercado según Adam Smith no es aplicable a una sociedad como la actual ya que no queremos producir más, queremos vivir mejor, y todos.El sistema capitalista sin ninguna limitación no puede cumplir esta premisa.El problema es la falta de poder para imponer una economía social-demócrata, y en parte es culpa de la propia social-democracia, que no se ha ocupado de ampliar los impuestos dejándose llevar por la deriva crediticia en las épocas anteriores. Ahora ni la economía privada funciona, ni el Estado, que tradicionalmente inversor en estas situaciones tiene capacidad para poder en marcha políticas neo-keynesiasas que puedan activar el consumo, pero también nos debemos preguntar si un sistema basado en el consumo ( y no en I+D)es viable a largo plazo.. De aquellos barros, estos lodos. Una situación económica y social que hace crecer como setas en otoño los discursos demagogos, el argumento del todo vale que no debe de ser aceptado como lo está siendo. Un dato, el gobierno Japones, ante la imposibilidad de cumplir su programa electoral a convocado elecciones ... http://www.youtube.com/watch?v=N7P2ExRF3GQ&feature=player_embedded#!

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    1. Totalmente de acuerdo en que los oportunistas se valen de las situaciones de estrés para hacerse con un nicho desde donde desarrollarse, ahí está la pretensión de Mario Conde de presentarse a Presidente del Gobierno, y es posible que Sánchez Gordillo esté entre los que más profusamente utilizan la demagogia, claro ejemplo es “PP-PSOE son lo mismo” mil veces expresado en público por este parlamentario andaluz, pero en mi opinión este es como dice Escolar uno de esos asuntos que sirven al gobierno de mecanismo justificador de sus acciones con claro talante represor.
      Al gobierno del Estado que parchea Rajoy cada viernes con medidas implacables con las clases medias y bajas y generosas con las élites económicas le interesa la polarización política, y le interesa que IU y PSOE no lleguen a entenderse, situar a Gordillo ante la opinión pública como la cara de IU en Andalucía, una cara de un extremista de izquierdas que maltrata a cajeras de supermercados es desviar el debate que le interesa a los españoles a cuestiones folclóricas.
      “Llamar a Sánchez Gordillo el Robin Hood andaluz o bufón radical que no merece ser diputado otro debate ridículo por decenas de razones” como lo eran “los elefantes del rey” el circo que crea ruido mientras nos quitan el pan.
      En cuanto a que el problema que nos azota es la imposibilidad de imponer una política económica social-demócrata pues en parte es verdad, pero esas políticas las hacen los gobiernos con mayorías absolutas de izquierdas; de los polvos de que Reagan cambiara la economía de EEUU de productiva a especulativa y la difusión de estás políticas como la panacea del desarrollo y que los políticos social-demócratas se apuntaran a esta moda nociva estos últimas décadas, pero yo iría más allá, y no sería tan benévolo con el ciudadano liberándole de toda responsabilidad, y diría que el problema de fondo es que nos encontramos en aquellos tiempos de bonanza muy cómodos en una Democracia delegativa mientras que ahora que vienen mal dadas pedimos que los que nos gobiernan nos tengan en cuenta más allá de un mes de campaña electoral cada cuatro años.
      Gordillo y el debate suscitado a su alrededor le es útil al Partido Popular como Robin Hood le era útil a Juan Sin Tierra para justificar su política contra los sajones mientras aplastaba al pueblo a impuestos que solo servían para engordar las arcas de los ricos, caer en el debate de Gordillo contra el sistema es hacer un flaco favor a la izquierda por muy simpático que nos pueda caer sentimentalmente hablando.

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