Los guardias dormidos.

            Tumbados sobre el asfalto negro y rugoso se reproducen no desde hace mucho tiempo,  obstáculos que proliferan en los fértiles suelos del desconocimiento legal y la actuación arbitraria, “saltos de cebra” instalados con la noble y parsimoniosa finalidad de decelerar el ritmo circulatorio de las arterias de nuestra localidad, resaltos o badenes vulneran de forma sistemática las leyes en vigor en cuanto a su ubicación.

            La orden de Fomento/3053/2008, de 23 de septiembre establece claramente que estos reductores de velocidad deben situarse en travesías, siendo la definición de travesía: “tramo de vía a la que se asigna la función de establecer continuidad de una carretera en el interior de una población”, es decir la travesía es la interfase entre  la carretera y calle, terminando allí donde la vía se hace calle, también la misma ley establece que deba haber al menos unos cincuenta metros de distancia entre dos resaltos o badenes,  así como especifica las dimensiones de los “saltos de cebra”, denominados  “Paso peatonal sobreelevado”, que deben tener una altura máxima de 10 +/- 1 cm. Una rampa de cómo mínimo de 1 m para travesías limitadas a 30 km/h, 1,5 metros para travesías limitadas  a 40 km/h y  2,5 metros para las limitadas a 50 km/h, así como una longitud elevada de 4 +/- 0,20 m.  Y ahora una pregunta casi retórica,  ¿alguno de ustedes ha pasado por los “saltos de cebra” de nuestra localidad a 40 km/h? Si lo han hecho probablemente han separado las ruedas del suelo, hecho que nuestros jóvenes motoristas están sabiendo aprovechar.

            Esta claro que no cumplimos la legislación en cuanto a colocación de resaltos ni en cuanto  a sus dimensiones, ubicación y separación, pero al menos, dada la gran cantidad de estos obstáculos para la circulación que se están colocando en nuestro pueblo, habremos acertado  en poner alguno allí donde verdaderamente marca la ley, que es, no lo olvidemos, en las travesías;  pues bien, no ha sido así. La semana pasada nos llegó una nueva queja, ciudadanas jarotas que salen a pasear todas las tardes por la travesía que va de la esquina del bar Maico, hasta el polígono, se quejaban de las altas velocidades que  cogían los coches en dirección  al polígono industrial todos los días al caer la noche, también nos trasladaban su protesta ante la inexistencia de ninguna señal de stop delante de los pasos de cebra casi borrados, lo que según las quejas suponía un auténtico peligro para todos los transeúntes que intentan  cruzar por dichos pasos a diario.

            Comprendemos  desde este blog, que la alcaldía está ocupada en asuntos de más importancia para sus intereses que la seguridad vial, como puede ser la inauguración de zonas verdes,  posibles gracias a la legislación estatal lograda durante un gobierno socialista,  que obliga a toda promoción inmobiliaria a habilitar un terreno para dicho uso dependiendo  del número de viviendas edificadas,  sin embargo, una vez apuntado el problema, estamos seguros de que  la diligencia en abordar la cuestión será la que nos tiene acostumbrados.

             Firmado: Agrupación Municipal PSOE de Vva. de Córdoba.