martes, 31 de agosto de 2010

A favor de la progresividad.


         Hace unos días leía en un periódico la iniciativa del Ministro de financias ingles sobre la petición de ideas, una especie de “brainstorming” colectivo a sus ciudadanos para ahorrar dinero público de manera que se contribuya a reducir el déficit público. La verdad es que no parecía mala idea, valga la redundancia, y los ciudadanos mostraron creatividad y sentido común. 

          Pero no es eso de lo que quería hablar hoy, aunque he de manifestar que yo no vería mala idea que nuestros gobernantes, tanto en el ámbito local, como en el autonómico y el central pidieran un esfuerzo “mental” colectivo para contribuir a la mejora de la economía española, que ya por fin parece empieza a mostrar algún síntoma de mejoría, pero que como los enfermos pluripatológicos, cuando algún órgano mejora pronto otro empeora. 


          Hace unos días, José Blanco, hablaba de una posible subida de impuestos, algo, que la Ministra de Economía luego rectificó, pareciera como si hubiera un cierto temor a la subida de impuestos de las rentas altas, como si eso fuera a contribuir de nuevo a empeorar las perspectivas de la economía. Creo que todos los españoles han hechos esfuerzos (pérdida de poder adquisitivo de los empleados públicos, congelación de pensiones) y muchos otros sacrificios (pérdida de empleo) a excepción de las grandes fortunas que han visto como se mantenía la carga fiscal e incluso se suprimían algunos impuestos (impuesto sobre patrimonio). Es hora de que todo el mundo aporte, pero más los que más tienen y por tanto no hay que tener miedo, como lo demuestra la experiencia de otros países, de la subida de impuestos a las rentas más altas. 


           La crisis actual ha dado al traste con muchas ideas establecidas en los paradigmas de bienestar social, se empieza a hablar de copago en la asistencia sanitaria, de reducción de la educación gratuita etc. etc., antes de llegar a ese tipo de medidas los gobernantes deberían redistribuir según la renta o al menos eso deberían hacer los partidos de izquierdas, hoy cuesta trabajo asumir que pensionistas con rentas altas tengan acceso a medicación gratuita y en cambio un parado con cargas familiares no las tengan, o que ese mismo pensionista tenga reducción en el transporte público y no la tenga en cambio la mujer con cargas familiares y un trabajo en precario. 


           En definitiva, antes  de hacer recortes nuestro partido debe hacer un esfuerzo imaginativo, progresista para que sean las rentas más altas, las mismas que han contribuido a generar la crisis que estamos padeciendo, las que contribuyan a esa progresividad que gracias a nuestro partido existe en España.
Esta crisis, no será una más, seguramente provocará cambios en la manera de administrar los recursos públicos en todas las administraciones, los ciudadanos no serán tan pasivos ante la distribución de los recursos, en esas, nuestro partido debe hacer un esfuerzo por garantizar los determinados servicios a las clases menos favorecidas.

    Firmado:  Bartolomé Marín Romero

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